jueves, 30 de octubre de 2008

Apostando por el futuro. All in

Ya pasaron dos meses desde mi primer día en la oficina y todos los problemas
de instalación quedaron atrás: luz, teléfono, internet, etc. Me desesperaba ver que los días pasaban y los proveedores no cumplían al 100%. Yo nada más pensaba…jamás le podría quedar mal a un cliente en la forma que me quedan mal con los tiempos de entrega, en fin...cada quien maneja la atención a los clientes de su empresa como quiere. Para ser honesto, muchos recibieron numerosas mentadas de madre y así se logró que dieran lo que se esperaba de ellos.

En este tiempo de operaciones se unen al equipo Claudia de la Portilla, Margarita Castillo, Paola Ortega y, a partir del próximo lunes, Gabriel Santos; quienes estarán entrando todos los días a las 9 de la mañana (espero que sean puntuales). Un equipo joven y emprendedor que sé que harán bien las cosas y más allá de lo que les corresponda hacer, se apasionarán en esta industria de las buenas ideas.
A dos o tres semanas de haber iniciado operaciones recibimos una noticia que nadie esperaba: la caída de la bolsa mundial. En estos casos las empresas recortan sus presupuestos, cancelan proyectos y se ponen a temblar y cuidar cada centavo. En cambio, yo estaba invirtiendo y apostando por el sueño que siempre he tenido: mi agencia de comunicaciones.
Mi padre me dijo que era mala suerte estar empezando ante una crisis y no les voy a mentir...tengo miedo de que las cosas no me salgan y cerrar antes de arrancar. Los gastos fijos de una oficina lo comen a uno pero ante una crisis, tiene que haber soluciones. Ahora es cuando tengo que dar el todo por el todo y sacar mi sueño adelante, apostar por el futuro y trabajar no sólo duramente, sino inteligentemente.
No queda de otra más que trabajar, trabajar y seguir trabajando. No importa si uno está en la industria publicitaria, mercantil o futbolera; si es ingeniero, abogado, doctor, etc., hay que apostar por el futuro, no parar los sueños. La única forma de que México salga adelante es trabajar y no firmar la tarjeta a lo wuey.

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martes, 7 de octubre de 2008